Al final se han ido sin Madeleine. Kate y Gerry McCann regresaron ayer a Inglaterra tras más de cuatro meses en Portugal. Lo hicieron rodeados de polémica, proclamando su inocencia y advirtiendo de que no dejarán de buscar a su hija. Pero deberán volver esta semana para declarar otra vez ante el juez.

Desde que la pequeña Maddie de cuatro años desapareció el 3 de mayo, Kate y Gerry aseguraron que no se irían de Portugal sin ella. Al final no lo han cumplido, aunque las circunstancias han cambiado mucho. Ahora la policía no busca a la niña secuestrada, busca su cuerpo. Además, desde hace tres días son sospechosos de la posible muerte accidental de Maddie y de la supuesta ocultación de su cadáver. Aunque esa nueva condición no les impide salir del país ya que están obligados a comunicarlo.

Antes de partir, su asesora, Justine McGuinness, leyó un comunicado que Gerry repitió en suelo británico. En él explicaba que la familia volvía a Inglaterra, tal como planearon hace dos semanas, porque "pretende llevar una vida normal en cuanto les sea posible y reflexionar sobre los acontecimientos de los últimos días que los tienen muy perturbados", proclamó.

MAS DECLARACIONES Dos horas y media después, en el aeropuerto de East Midlands, Gerry McCann, muy emocionado y acompañado de su esposa y los mellizos, repetía las mismas palabras y aseguraba que habían vuelto con "autorización" y "colaboración" de las autoridades portuguesas. Además, indicaba que el hecho de regresar a su país "no significa que hayamos dejado de buscar a Maddie".

Mientras su mujer permanecía con el semblante serio e imperturbable, Gerry agradeció la solidaridad de la gente y pidió a los medios "privacidad".

Pero a pesar del regreso a su rutina en Rothley, el matrimonio McCann deberá volver a Portugal en breve. Posiblemente el martes, según apuntaba ayer Diario de Noticias . El rotativo indicaba que hoy la policía entregará al fiscal el informe de los interrogatorios. Kate y Gerry declararán de nuevo en la policía y después ante el juez. Por otro lado, la policía espera que esta semana le lleguen del laboratorio de Birmingham otros análisis de los restos biológicos encontrados en el apartamento y en los vehículos inspeccionados.

La teoría de que Madeleine murió el mismo 3 de mayo en la habitación en la que dormía con sus hermanos "tiene cada vez más consistencia", tal como reconoció el sábado el director nacional adjunto de la policía judicial, Guilhermino Encarnaçao, que aseguró que "están buscando el cuerpo". Las autoridades no creen que este haya sido destruido y no excluyen que haya pasado por varios locales.

Las mayores sospechas recaen sobre la madre. Los investigadores, según varios diarios, admiten "la fuerte probabilidad" de que Kate abofetease a su hija y ésta golpease en la cabeza.