Varios testigos que han declarado en la tercera sesión del juicio por el asesinato de la niña Mari Luz Cortés han insistido en las inclinaciones sexuales que el acusado del crimen, Santiago del Valle, tenía hacia las menores.

Una agente de la Policía Nacional que tuvo bastante relación con Rosa del Valle los dos meses que transcurrieron desde la desaparición de la menor hasta su detención, aseguró que tanto la esposa de Santiago del Valle como su hermana le comentaron que decía de las mujeres: "A mí me basta con que anden".

Además, manifestó que Isabel García le indicó que su marido decía que "iban a pagar los demás las dos pérdidas que había tenido él", en alusión a la retirada de la custodia de sus hijos. La esposa de Santiago también le confesó que ella intentaba convencerle de que se alejara de las niñas, pero "a los cuatro o cinco meses" volvía a hacerlo.

La policía ha definido a Rosa como una persona "fría e inteligente" para quien la relación con su hermano era "más estrecha de lo que parecía", aunque se llevaba "fatal" con su cuñada, Isabel García

Por otra parte, un compañero de Santiago del Valle en el instituto San Sebastián, donde se matriculó en un ciclo formativo de Gestión Administrativa tras ser expulsado del Colegio Diocesano, aseguró que le confesó en una ocasión que "había estado con una chiquilla", si bien no le precisó la edad ni él le preguntó más detalles porque los comentarios que hacía "no eran normales".

El tercer día de juicio ha servido también para conocer la preferencia de la familia Cortés a no tener que declarar en el juicio.