El Ministerio de Sanidad obliga desde principios de año a los centros en que se aplica acupuntura y otras terapias no convencionales, como naturopatía, homeopatía y osteopatía, a que estén dirigidos por un médico. Un reciente real decreto y la ley de ordenación de las profesiones sanitarias establecen esta obligación, entre otros requisitos de control.

Los acupuntores no médicos califican la medida de "tropelía" y favoritismo hacia los facultativos oficiales que, de forma mayoritaria, no conocen ni practican la acupuntura. Según el departamento que dirige Ana Pastor, el objetivo de las nuevas normas es aumentar las garantías de seguridad asistencial de los servicios sanitarios.