Cuando parecía imposible llegar más lejos, el doctor Gunther von Hagens ha dado un paso más. El médico alemán creador de la plastinación , una técnica que permite conservar cadáveres humanos y exponerlos en todo tipo de posturas, quiere ahora vender los cuerpos plastinados a compradores particulares. La noticia, publicada ayer por el diario alemán Bild , fue confirmada a este diario por Nadie Diwersi, ayudante de Von Hagens. "Es cierto que estamos analizando la posibilidad de vender a particulares partes de cuerpos humanos tratados con la plastinación . Actualmente ya se venden a universidades e institutos de investigación y nuestros abogados están estudiando la posibilidad de ampliar la venta a particulares si existe la opción de hacerlo sin incurrir en ningún delito", señaló.

En Alemania el uso de cadáveres solo está autorizado con fines científicos, y cualquier otro empleo es considerado profanación y castigado por la ley, aunque Von Hagens ya logró dar esquinazo a las leyes cuando inauguró su controvertida exposición Body worlds .

Los precios de venta a particulares serían, según la ayudante de Von Hagens, los mismos que hay fijados para los investigadores, que oscilan entre los 12.000 euros por una sección longitudinal y los 100.000 euros, por un cuerpo completo. Diwersi añadió que el aumento de la demanda y la mejora de la técnica podrían abaratar los precios hasta permitir, como publicaba el Bild , que un fragmento se comercializase por entre 250 y 350 euros.

La idea surgió del excedente de producción que registra actualmente el laboratorio de Von Hagens.