Aunque los centros de salud no dan abasto y los médicos de familia llevan semanas pidiendo que se busque una solución que les permita concentrarse en la asistencia y realizar menos tareas burocráticas o de rastreo de casos covid, la salida no pasa, según los propios facultativos y las enfermeras, porque las farmacias realicen los test de detección del virus, como reclama insistentemente la Comunidad de Madrid. El Ejecutivo capitaneado por Isabel Díaz Ayuso considera que la bajada en la incidencia de coronavirus en la región se basa, entre otras medidas, en el uso de test de antígenos, que permiten un resultado en 15 minutos, y quiere realizar cribados masivos a través de una red tan amplia como la de las farmacias.

También Cataluña pretende aumentar su uso y por ello está trabajando con el sector en el protocolo necesario para que las pruebas se puedan interpretar con todas las garantías y con unas normas mínimas de seguridad, según explicó el lunes la consellera Alba Vergés.

Si bien, primero es preciso contar con la autorización del Gobierno, a través la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que está estudiando detenidamente la demanda porque la decisión no es sencilla. De hecho, el director del centro de alertas y emergencias, Fernando Simón, explicó este lunes que se dan muchos problemas competenciales y de seguridad para las personas que acuden a las farmacias y sus empleados.

LA TÉCNICA Y LA COORDINACIÓN

Es lo que llevan días advirtiendo la Organización Médica Colegial (OMC) y el Consejo General de Colegios de Enfermería, entre otros colectivos de profesionales sanitarios. La OMC desaconseja la realización de test en las farmacias porque requieren de una indicación clínica y de la práctica de una técnica correcta por parte del personal sanitario competente y entrenado. Además, debe garantizarse una coordinación estrecha con los servicios de salud pública, para que se den las instrucciones precisas tanto a los positivos como a los negativos.

Puede darse la circunstancia avisa la vicepresidenta del Consejo de Colegios de Médicos, Manuela García de que personas altamente infectantes coincidan en la cola con las personas que van a adquirir medicamentos, por lo que no es el lugar idóneo. En su opinión, si es necesario realizar cribados masivos y no se puede en los centros de salud, sería preferible la instalación de carpas dotadas con el personal sanitario necesario.

A su vez, el vicesecretario general del Consejo General de Enfermería, José Luis Cobos, subraya que los farmacéuticos no tienen competencias en el área asistencial y la realización de test de antígenos no es como una glucemia, conllevan riesgos tanto para el paciente como para el resto de usuarios del espacio. A su juicio, convendría más que el dinero que las administraciones invertirán en esta solución se destinara a reforzar la atención primaria.

LA CARTA DEL MINISTRO

El presidente del Colegio de Enfermería, Florentino Pérez Raya, ha explicado este martes que ha recibido una carta de Salvador Illa en la que el ministro se muestra dispuesto a autorizar la reclamación en aquellas farmacias con departamento de análisis clínico, que son muy pocas. Si bien, la solución tampoco convence a los representantes de las enfermeras, que avisan que recurrirán ante la UE si accede a la pretensión de Madrid y Cataluña.