Médicos del Hospital de Bellvitge han implantado el primer corazón artificial de España a una mujer de 43 años que no podía someterse a un trasplante y que hacía más de dos meses que estaba ingresada en el hospital, según informó hoy el centro sanitario.

A la paciente, que tenía una insuficiencia cardíaca terminal y que no respondía al tratamiento farmacológico, se le implantó el corazón artificial en el tórax el pasado 5 de junio, un dispositivo de 120 milímetros de longitud y 30 milímetros de diámetro.

El responsable del Servicio de Cirugía Cardíaca del Hospital de Bellvitge, Eduard Castells, explicó que el aparato está recubierto de titanio y exteriormente de un material biocompatible que levita magnéticamente e impulsa la sangre desde el ventrículo del corazón hasta la arteria aorta.

El doctor añadió que el objetivo de este mecanismo es sustituir la actividad del ventrículo izquierdo, que en este caso es el que no funcionaba en la enferma.

El sistema funciona gracias a unas baterías externas que se alimentan con corriente eléctrica estándar, que pesan unos dos kilos y tienen una autonomía cada una de ellas de 4 horas, lo que proporcionan a la paciente total movilidad y autonomía durante este periodo de tiempo.

La paciente puede hacer una vida relativamente normal, pasear por la calle o hacer las tareas del hogar, según comentó Josep Roca, adjunto de cardiología, quien destacó que ahora su calidad de vida es mejor, "aunque no le recomendaremos que vaya de excursión al campo o que haga esfuerzos".

La mujer tiene que llevar las baterías en una bolsa y no puede hacer grandes esfuerzos, pero "es un avance muy importante teniendo en cuenta que si no hubiésemos hecho esta intervención su esperanza de vida era de unas pocas semanas", según los médicos.

Esta es la primera intervención de estas características que se hace en España aunque en el resto del mundo se han practicado unas 300, y es difícil calcular el tiempo que la mujer vivirá con su nuevo corazón artificial.

"En España -puntualizó Castells- el sistema de trasplantes funciona muy bien y hay muchos donantes, por lo que nunca hasta ahora habíamos tenido la necesidad de aplicar esta alternativa, aunque este caso era especial porque la paciente no se podía someter a un trasplante en este momento".

Los responsables de la operación no han descartado que la enfermedad que sufre la mujer, que no han revelado y que ha impedido el trasplante, remita durante los próximos meses y pueda someterse a un trasplante.

De las 300 personas que viven gracias a este sistema, el más longevo es un ciudadano estadounidense que desde hace siete años lleva un corazón artificial como este.

Alemania y los países de la Unión Europea son los lugares en los que se han llevado a cabo más operaciones de estas características y, según Eduard Castells, con ellos se pretende que nadie muera por un fallo cardíaco en un hospital especializado.

El responsable del Servicio de Cirugía Cardíaca de Bellvitge reconoció que el nuevo sistema se podría utilizar como puente hasta que un paciente se someta a un trasplante de corazón aunque apuntó que no es muy recomendable "por su elevado coste y porque existen otras alternativas, que son las que se utilizan habitualmente y que dan igualmente muy buen resultado".