El Consejo de Ministros aprobó ayer una declaración de emergencia climática que incluye cinco actuaciones que se compromete a llevar a cabo dentro de los primeros cien días de gobierno e incluye 25 medidas más a aplicar a lo largo del mandato. Buena parte de las medidas habían sido anunciadas anteriormente, pero la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica Teresa Ribera hizo hincapié en lo que representa presentarlas y detallarlas en conjunto. «La declaración de emergencia climática expresa el compromiso firme de este gobierno con este problema», dijo Ribera en rueda de prensa.

La hoja de ruta para los primeros cien días incluye remitir al Parlamento una ley de cambio climático y presentar el segundo plan nacional de adaptación y resiliencia. Asimismo, el Gobierno se compromete a definir la senda de descarbonización para el periodo del 2030 al 2050, cuando se debería alcanzar la neutralidad de emisiones.

También han acordado crear una asamblea ciudadana, inspirada en la experiencia francesa, que refuerce la participación de diversos colectivos, especialmente de los jóvenes, en la definición de la transición. Finalmente, Ribera anunció el impulso de convenios de transición justa y medidas de acompañamiento para fomentar la transición del modelo industrial y de servicios en España.

Las otras 25 medidas están encabezadas por medidas de fiscalidad verde, incluyendo bonos verdes, medidas fiscales disuasorias e incentivos. «No habrá, salvo cuestiones sociales justificadas, nuevos subsidios a combustibles fósiles y se procederá a hacer un análisis riguroso», dijo Ribera. Tampoco se autorizarán nuevas explotaciones de hidrocarburos, ni actividades de fracking.

Las otras actuaciones incluyen la identificación de colectivos vulnerables ante el cambio climático y la transición verde, un plan de educación ambiental, un plan nacional de salud y medio ambiente y la integración de la emergencia en los planes de investigación y desarrollo. Dentro de 2021, se debe presentar una estrategia para la protección de la costa, amenazada por fenómenos extremos.

«Es una declaración inspirada en el sentido de la responsabilidad y en la equidad», afirmó Ribera. «El gobierno tiene que generar confianza y no dejar a nadie atrás», concluyó. Activistas y expertos valoran positivamente la declaración. M. CATANZARO