Residentes del estado de Florida (EEUU) aguardan atrincherados en sus casas y en refugios la lenta llegada del huracán Frances , cuyas primeras bandas con vientos de 165 kilómetros por hora e intensas lluvias han dejado sin electricidad a medio millón de personas.

Unos 2,5 millones de residentes de las zonas costeras de Florida han recibido la orden de evacuación en la mayor operación de ese tipo en la historia del estado, donde ciudades y balnearios cercanos al mar parecían ayer ciudades fantasmas sin nadie en sus calles o playas, a excepción de algún surfista.

La mayoría trata de tranquilizarse en refugios o zonas alejadas de la costa "de éste verdadero purgatorio lleno de angustia que aumenta con la espera", según dijo uno de los residentes.

Un porcentaje "afortunadamente pequeño de los vecinos de las áreas amenazadas han permanecido porfiadamente en sus casas", informaron las autoridades, que reiteraron sus exhortaciones a la población para que no salga a las calles en las zonas señaladas como peligrosas. Los frentes lluviosos asociado al huracán podrían causar inundaciones de 20 y 25 centímetros.