PRIMERA DEDICATORIA

Lejos de París, cuando se disponía a impartir una conferencia en Abiyán (Costa de Marfil). Así recibió ayer Luc Montagnier la noticia y de inmediato se lo dedicó a los infectados. Su segundo comentario al saber que se le reconocía un mérito de hace 25 años fue: "Más vale tarde que nunca. Está bien que el Nobel se interese por el sida; hubiera sido lamentable que prescindieran de un mal que sigue siendo un flagelo mundial".