"No vengo a reconciliarme, nunca nos peleamos", aseguró el expresidente argentino Carlos Menem apenas llegó el lunes a Santiago para ver a su esposa, Cecilia Bolocco, y a su hijo pequeño, Máximo Saúl, tras varios meses de ausencia y reproches. Sin embargo, algunos medios chilenos dijeron que, en rigor, ha cruzado la cordillera de los Andres para pedirle explicaciones a la ex-Miss Universo por haber ventilado frente a las televisiones, entre llantos y mohínes, las desavenencias conyugales.

"Está todo bien", reiteró Menem el lunes sobre su relación al diario Ultimas Noticias. Pero sus afirmaciones no terminaron de convencer a la prensa. De acuerdo con el diario La Tercera, la pareja estuvo todo el fin de semana encerrada a solas en un coqueto departamento del barrio de Las Condes. "No hubo almuerzo familiar del clan Bolocco y tampoco escenas románticas como las que acostumbraban a protagonizar durante sus días más felices", señaló sobre el hermético encuentro. Menem, que tuvo que pedirle permiso a la justicia argentina para salir del país, ni siquiera jugó al golf, su actividad principal en Chile.

"Evidentemente, estamos separados", balbuceó la ex-Miss Universo semanas atrás mientras su marido hacía campaña electoral en Argentina, en La Rioja, la provincia natal que manejó desde 1983 como un feudo. Las palabras le cayeron como un rayo, justo en el momento en que era aplastado en los comicios. No sólo su mujer se sentía abandonada por la ambición política de su marido: los históricos electores también le daban la espalda a Menem.

El sábado, Máximo Saúl cumple 2 años y su madre prepara un pomposo festejo. Menem se quedará para la efeméride. Nadie sabe si regresará a Argentina como exesposo o Cecilia Bolocco le dará otra oportunidad.

INSTINTO JUDICIAL Al final, el médico forense no deberá subir al estrado para testificar si el contorno de ojos de la popular Sharon Stone es o no natural.

La actriz norteamericana, de 47 años, retirará la demanda a cambio de que el médico opere gratuitamente a niños con deformaciones faciales. El desagravio incluye una declaración del doctor Renato Calabria en la que desmiente haber operado a Stone.

TOQUE DE DIANA El príncipe Felipe se llevó ayer el traje de campaña a Jaca (Huesca), donde visitó la Brigada de Cazadores de Montaña Aragón I. Y a pesar de las obligaciones castrenses, el heredero se refirió a su particular toque de diana, el de los lloros de la infanta Leonor. "A pesar de todo, dormimos un poquito", dijo, con humor.

Ante la insistencia de la prensa por conocer si la niña come y duerme bien, el Príncipe contestó con un lacónico "claro". Luego, continuó su vuelta de reconocimiento por las instalaciones. Felipe no sólo descubrió un exótico traje de camuflaje que, estilo Yeti , debe de estar indicado para la nieve. Mientras, la Casa del Rey informó ayer de que ningún miembro de la familia real asistirá el sábado en Montecarlo a la coronación del príncipe Alberto de Mónaco.

CORTE DE PASIONES El esposo de la reina de Dinamarca, Enrique de Monpezat, ha presentado en Copenhague un libro de poemas propios que han sido calificados de eróticos y subidos de tono. La obra poética está escrita en francés y lleva por título La brisa que susurra. Una muestra: "Mi boca impaciente desea besar tus pechos de melocotón".