Al menos 21 personas murieron y 600 resultaron heridas a causa de un terremoto que ayer sacudió Albania. El seísmo, de magnitud de 6,4 en la escala de Richter, tuvo varias réplicas importantes.

Según el Instituto de Geociencias albanés, el epicentro se localizó en el mar Adriático, 10 kilómetros al norte de la ciudad de Durres, y 40 al oeste de Tirana, la capital, con una profundidad de 38 kilómetros.

El terremoto, que duró unos 30 segundos, pudo sentirse en todo el país, así como en Bulgaria, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Italia, Kosovo, Montenegro, Serbia y Macedonia del Norte.

Muchos edificios se derrumbaron y los habitantes de las ciudades afectadas vivieron momentos de pánico mientras salían a las calles para evitar aplastamientos. Las autoridades informaron de que hay al menos 21 personas muertas y unas 600 recibieron asistencia médica en hospitales de Tirana y Durres.

La primera víctima hallada fue una mujer que quedó sepultada al derrumbarse un edificio en la ciudad costera de Durres, la más afectada por el terremoto, el peor registrado en esta zona desde 1979.

Los equipos de rescate trabajaron a destajo para salvar a otras personas, miembros de dos familias atrapadas en el mismo edificio. En declaraciones a los medios locales, el primer ministro, Edi Rama, señaló que hasta primera hora de la tarde habían podido ser rescatadas 41 personas. En el estadio de Durres y en la localidad de Thumana, Protección Civil montó carpas para acoger a las personas que se han quedado sin hogar como consecuencia del seísmo.