El estado de Coahuila, en el norte de México, vivió ayer una jornada trágica por la muerte de una treintena de personas al estallar la carga explosiva de un tráiler que chocó con una camioneta en una carretera federal.

Al cierre de esta edición, fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP) estimaron en 34 las víctimas mortales, mientras que Protección Civil del estado las rebajaba hasta 29.

Entre los fallecidos, que puede incrementarse ya que casi un centenar y medio de personas resultaron heridas de consideración en el siniestro, hay cuatro periodistas que se habían acercado a la zona para informar.

El accidente se registró al filo de la medianoche de ayer en el municipio de Nadadores, a la altura del kilómetro 38 de la carretera Monclova-San Pedro, cuando un camión de gran tonelaje chocó contra otro vehículo que se cruzó en su camino en una zona de paso. El choque desencadenó un incendio y cuarenta minutos más tarde se produjo la explosión, al alcanzar el fuego los explosivos que transportaba el vehículo, dijo a Efe el subsecretario de Protección Civil de Coahuila, Sergio Robles.

Según el funcionario estatal, el siniestro se agravó debido a que hasta el lugar de los hechos se había acercado personal de socorro, periodistas y personas que fueron a ayudar a las primeras víctimas, y que se vieron sorprendidos por la deflagración.

Robles agregó que el balance de heridos era de 144, de los cuales 30 estaban graves, y precisó que el estallido envió "el motor del tráiler a unos 80 metros del punto de la explosión y el chasis a 150 metros".

El material explosivo que desencadenó la tragedia lo fabricaba la empresa Orica en sus instalaciones del municipio de Cuatro Ciénagas e iba destinado a minas, obras de ingeniería civil y polvorines. El suministro eléctrico quedó cortado durante horas por la caída de varios postes en Sacramento, La Madrid y Cuatro Ciénagas, pero la Comisión Federal de Electricidad logró ayer el restablecimiento energético.

SIN AVISAR Según informes preliminares de Protección Civil, el conductor del camión se dio a la fuga sin tomar la precaución de avisar a la gente que se aproximaba de que había carga explosiva en el tráiler.

La onda expansiva destruyó 18 vehículos y dañó otros 60 automóviles, así como unos 40 domicilios próximos a la zona del siniestro, según fuentes del Gobierno del Estado. El gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, dijo a los medios locales que el estallido dejó un cráter de unos diez metros de diámetro y tres metros de profundidad.

Por su parte, el presidente de México, Felipe Calderón, lamentó el "accidente trágico" desde la India, donde se encuentra en visita oficial.

El alcalde de Nadadores, Alfonso Valdés, solicitó ayuda a las autoridades estatales y federales ya que "muchos" de los 7.500 habitantes, señaló, sufren daños personales o en sus propiedades. Una emisora local detalló que muchos de los afectados se dirigían a Monclova tras pasar una jornada dominical en las áreas de baño cercanas a la zona.

El siniestro es el peor que sucede en ese estado mexicano desde la muerte de 65 mineros en febrero de 2006 atrapados en la mina Pasta de Conchos.