Al menos 37 personas murieron en el incendio que en la madrugada de ayer devastó un hospital psiquiátrico en la región rusa de Nóvgorod, en el noroeste del país, solo cinco meses después de una tragedia idéntica que tuvo lugar en la región de Moscú. Anoche, varias horas después de declararse el fuego, los bomberos solo habían conseguido recuperar 28 cadáveres. La extinción de las llamas les llevó ocho horas.

INMUEBLE DE MADERA El hospital, situado en pueblo de Luka, era un edificio de madera que quedó completamente devastado por el fuego. El incendio tuvo lugar hacia las cuatro de la mañana hora local, al parecer después de que un paciente quemara su cama cuando, al parecer, "estaba fumando".

Según el Ministerio de Salud, en el hospital se encontraban 59 personas, de las cuales 20 pudieron ser evacuadas en condiciones difíciles ya que muchos de los pacientes eran incapaces de valerse por sí mismos. Entre los muertos hay una enfermera que trataba de ayudar a los enfermos. Esta es la segunda tragedia de estas características que tiene lugar en Rusia en pocos meses. El pasado abril, otro incendio en un hospital psiquiátrico a las afueras de Moscú se cobró la vida de 38 personas.