Al menos cien de personas perdieron la vida anoche al incendiarse en el aeropuerto de Jartum (Sudán) un avión de las Líneas Aéreas Sudanesas con 204 pasajeros a bordo, la mayoría turistas sudaneses. Las informaciones llegadas al cierre de esta edición eran aún muy confusas. La televisión oficial cifró el número de víctimas en un centenar, mientras que un diputado sudanés que iba en el avión declaró al canal árabe Al Jazira que salió por la puerta de emergencia y que no sabía cuánta gente más lo había logrado, pero creía que más de la mitad.

El vuelo procedía de Damasco (Siria) y había hecho escala en Ammán (Jordania). Según fuentes del aeropuerto, una vez tocó tierra, el avión se salió de la pista, mojada por la lluvia, y se abrieron las puertas de emergencia. El incendio comenzó en el motor del ala derecha, poco después del aterrizaje, y luego las llamas se extendieron y la aeronave ardió completamente, tras estallar el depósito de combustible.

El primer ministro irlandés, Brian Cowen, advirtió ayer de que el Tratado de Lisboa no podrá ser renegociado si el electorado lo rechaza en el referendo del jueves, porque ya se trata del "plan B" después del fallido proyecto de Constitución europea. "Mi más profunda convicción es que la ratificación del Tratado es crucial para el futuro de este país", añadió Cowen, que expresó su confianza en una amplia victoria del sí.

El primer ministro aseguró que la ciudadanía ha sabido ver que las "tácticas" empleadas por los detractores del texto comunitario han estado encaminadas a crear "confusión" y que el avance del no ha sido frenado en los últimos días.

En el bando contrario, el Sinn Féin, el único partido con representación parlamentaria opuesto al Tratado, insistió en que el documento sí puede ser renegociado e instó al Gobierno a volver a Bruselas para obtener un "acuerdo mejor" para Irlanda.