TStegún la Federación de Mujeres Progresistas, cada quince segundos, una mujer es maltratada. ¿Cómo actuaría la sociedad si cada quince segundos se robara un banco o estallara una bomba? Conozco maltratadores que acuden a sus trabajos como si nunca hubieran roto un plato, es más conozco compañeros suyos que se niegan a señalarles con el dedo, amparándose en el falso pudor de que los conflictos matrimoniales no deben traspasar el dormitorio conyugal.

Es verdad que el gobierno de Zapatero está muy sensibilizado, y que de esa preocupación nació la Ley Integral contra la Violencia de Género (juzgados especializados; centros de rehabilitación integral; mejoras de ayuda a las víctimas...). También es verdad que el Parlamento Europeo aprobó, por 545 votos a favor y 13 en contra (me gustaría saber de quiénes y por qué), la solicitud de tolerancia cero respecto a todas las formas de violencia contra las mujeres.

El 1 de enero de 2006 empezó la cuenta con dos mujeres muertas, y sólo fue el principio de una cifra que aumenta cada semana.

Es la sociedad la que tiene que concienciarse del problema. No habremos avanzado nada mientras se acepte que los maltratadores son enfermos o locos, que los hombres son de naturaleza violenta, o que la adicción al alcohol o a las drogas es la causa fundamental del maltrato. Mientras no seamos capaces de hablar en voz alta, y decir nombres y apellidos sin que la que tenga que avergonzarse sea la víctima, la tolerancia cero no será más que dos palabras vacías que sólo utilizan las instituciones.