El volcán Merapi, en el centro de la isla indonesia de Java, ha entrado en erupción tras expulsar grandes nubes ardientes de gases tóxicos y cenizas hasta cuatro kilómetros del cráter. "El Merapi ya ha explotado", ha informado el director del Centro de Investigación y Tecnología Vulcanológica, Subiandro (que tiene un sólo nombre como muchos javaneses). "La erupción puede ser gradual, no repentina", ha explicado por teléfono. Según el experto vulcanólogo, los flujos piroclásticos (una mezcla de gases, polvo y fragmentos de piedras incandescentes) emitidos por el volcán han superado la temperatura de mil grados centígrados y han afectado sobre todo la ladera occidental del volcán. Estas nubes tóxicas son conocidas localmente como "wedhus gembel" u "ovejas peludas", por su peculiar forma de bola de lana. Pueden alcanzar velocidades de hasta cien kilómetros por hora cuando se abalanzan montaña abajo, y, en la erupción de 1994, quemaron mortalmente a más de 50 personas. Aldeas sepultadas Una decena de aldeas situadas a menos de 8 kilómetros del cráter han quedado sepultadas bajo una lluvia de cenizas que ha cubierto con una espesa capa blanca los tejados de las casas, árboles y campos de la zona. El volcán, de 2.911 metros de altitud, ha estado en "alerta máxima" desde el sábado y las autoridades locales han obligado a la evacuación de todas las aldeas en un radio de 4,5 kilómetros del cráter y de aquellas cercanas a ríos por los que pudiera avanzar la lava. El cono volcánico del Merapi ha crecido casi cien metros en el pasado mes y los vulcanólogos creen que se desplomará de un momento a otro, arrasando la ladera suroeste de la montaña, donde ya ha avanzado cerca de 2.000 metros. El Merapi, cuyo nombre significa Montaña de Fuego en indonesio, ha entrado en erupción en 68 ocasiones desde 1548. La explosión más grave se registró en 1930, cuando murieron más de 1.300 personas.