El Instituto Nacional de Meteorología (INM) ha puesto hoy por primera vez en alerta de nivel rojo a las provincias gallegas de Pontevedra, A Coruña y Lugo en previsión de la llegada la próxima madrugada de la tormenta tropical Gordon, que puede causar vientos de hasta 100 kilómetros por hora y fuertes precipitaciones. En el mar, el viento alcanzará la fuerza 9, con áreas de mar arbolada y olas de una altura de hasta 9 metros.Otras 11 comunidades autónomas, así como el organismo Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), han sido advertidas por la Dirección General de Protección Civil para que tomen las medidas oportunas. Las comunidades alertadas, además de Galicia, son Asturias, Cantabria, el País Vasco, La Rioja, Navarra, Aragón, Madrid, Andalucía, Extremadura, Castilla y León y Castilla-La Mancha. El portavoz del INM, Ángel Rivera, ha explicado que el Gordon ha llegado a las islas Azores como huracán de categoría 1, con vientos entre 120 y 150 kilómetros por hora, y se espera que esta noche se aproxime a Galicia en forma de tormenta tropical. Alerta naranjaLa evolución del Gordon es muy rápida y se situará en torno a las costas gallegas a partir de esta madrugada, y luego desaparecerá para dirigirse a las islas Británicas mañana por la tarde. La tormenta tropical causará lluvias también en todo el occidente y centro peninsular, por lo que el INM ha establecido el nivel naranja en el resto de la Península, excepto en las provincias costeras mediterráneas. La ciclogénesis técnicamente denominada explosiva desarrollará una borrasca extraordinariamente profunda que afectará principalmente al noroeste de España. "Es posible que haya lluvias intensas en la mitad occidental y del centro", ha dicho Rivera. A partir de mañana habrá un cambio de tiempo, con vientos de fuertes a moderados y lluvias en casi toda la Península, hasta el domingo. Coordinación con EEUUEl Gordon lleva una trayectoria similar a la de los ciclones de este año, en la que no entran en el Caribe, se forman y se dirigen hacia el Atlántico por el norte y llegan a las Azores. El INM mantiene una coordinación constante con el Centro de Huracanes de Estados Unidos, que vigila la zona. Las tormentas tropicales se producen por el contacto con una alta temperatura del agua del mar, y posteriormente se convierten en borrascas extratropicales, por el contacto entre masas cálidas y masa de aire frío.