Metro de Madrid ha localizado nuevas piezas con amianto en varias unidades móviles, concretamente en dos juntas presentes en distintas llaves neumáticas que se montan en coches de los modelos de trenes 7000 y 8000 primera clase.

En una circular interna dirigida a los trabajadores fechada ayer, y a la que ha tenido acceso Europa Press, el área de Mantenimiento de Material Móvil informa del hallazgo de estos elementos con asbesto y especifica que las juntas se encuentran "compactadas y protegidas" entre los cuerpos eléctricos y neumáticos de dichas llaves.

Las piezas, ahonda la circular, se encuentran en "buen estado, sin descomposición ni grietas, roturas o desconchones", que están presente en varias unidades, de las que se aporta referencia y número de matrícula. Aparte, se aportan diversas fotografías donde se ubican estos elementos dentro del vehículo.

También se especifica que las válvulas con fecha de fabricación posterior a enero del año 2000, que hayan pasado por el taller para su revisión y tengan etiqueta verde con fecha de 2004 o posterior, "estarían libres de contaminación".

Además, especifica que una empresa especializada en el tratamiento de amianto ha realizado mediciones para determinar si hay fibras en suspensión de amianto y todas han dado "negativo".

Unidades en servicio

Por otro lado, el área de Mantenimiento de Unidades Móviles de Metro determina que estas unidades pueden seguir en funcionamiento y en servicio, quedando habilitada cualquier función en armarios y cabinas que no intervenga en la manipulación directa del equipo donde se ha localizado el amianto.

De cara a prevenir cualquier riesgo de exposición, se indica a los empleados que queda suspendida cualquier labor de mantenimiento "correctivo", así como el desmontaje y manipulación del interior de las llaves de paso. A su vez, se especifica respecto al mantenimiento preventivo que se realizarán las tareas que no impliquen la manipulación de estos elementos.

Metro ha señalado en diversas ocasiones que el hallazgo de estas piezas responde al análisis "exhaustivo" que realiza la compañía en el marco de su plan de desamiantado y que estos elementos no revisten ningún riesgo para la seguridad de trabajadores y viajeros.