La compañía Metro de Madrid, dependiente del Gobierno de Esperanza Aguirre, ha rechazado dos veces a una mujer que aspiraba a ser taquillera por haber padecido hace dos años cáncer de mama. Los servicios médicos de la empresa consideran que la enfermedad todavía puede reproducirse, lo que la hace "incompatible" con los requisitos "psicofísicos" para el desempeño del puesto de trabajo. El PSOE calificó ayer este rechazo de "inadmisible, inaudito y discriminatorio".

María Rosa Gómez se las prometía muy felices tras pasar, a principios del 2007, la primera prueba para ser taquillera. Pero el 12 de marzo, recibió una carta del departamento médico en la que le comunicaban el rechazo.