La gala de la guía Michelin de este año no será como la de ediciones anteriores. Con la que está cayendo, suerte ha habido de que finalmente se edite. Pero los responsables de la 'biblia roja' han tenido claro desde el principio que en esta ocasión, más que nunca, tenían que lanzarla. Eso sí, la fiesta que sirve para presentarla no se celebrará; será un acto virtual, sin invitados, sin 'show cookings', sin prensa, sin patrocinadores... Habrá conexiones telemáticas desde Madrid, en un lugar y una fecha aún por determinar, con los nuevos cocineros distinguidos. El 30 de noviembre, la prevista inicialmente, podría retrasarse unos días.

"Tiene 120 años de historia y solo ha dejado de editarse por las guerras. Es una cita obligada con los lectores y con el sector y en las circunstancias actuales no podemos fallar. Así que es una cuestión de tradición y compromiso", recuerdan desde el departamento de comunicación de la firma de neumáticos.

Pero más allá de la tradición y el compromiso con unos profesionales que necesitan toda la ayuda posible como agua de mayo, el confinamiento pilló a los inspectores con el 60% del trabajo hecho. Comenzaron a trabajar en la nueva guía en septiembre y se vieron obligados a parar a mediados de marzo. Durante el encierro mantuvieron reuniones telemáticas constantes para planear la vuelta al trabajo en cuanto se implantara la nueva normalidad.

Así que cuando llegó el día, el 22 de junio, ya tenían una hoja de ruta que seguir para rematar el trabajo. "Un trabajo a destajo, sin descanso, un esfuerzo titánico, con visitas en las que doblaban comidas y cenas, llamando a cada establecimiento para saber si seguían abiertos, si habían cambiado de filosofía o si habían cerrado", recuerdan en Michelin. Con ese ritmo se consiguió completar la guía entre finales de agosto y principios de septiembre. Suele salir a la venta a finales de noviembre, pero este año lo hará el 15 de diciembre porque los inspectores necesitaban un poco más de margen dadas las circunstancias.

Michelin quiere dejar muy claro que las estrellas que se entreguen este año "valen lo mismo" que las de ediciones anteriores. "La guía quiere ser justa -explican- pero también se ha sido muy flexible porque estamos para ayudar, no para restar. Por ejemplo, si hay restaurantes cerrados por la pandemia como El Celler de Can Roca o Santceloni, no se les retiran las estrellas, sino que se deja constancia que están temporalmente cerrados. En la 'app' y en la web se actualizará cuando reabran".