El joven novillero de Puebla del Prior, Miguel Angel Perera se recupera de la cornada que recibió ayer en uno de los seis novillos con los que se encerró solo en la plaza de toros de Villafranca de los Barros. El joven a pesar de estar herido en la parte superior del muslo de su pierna derecha siguió toreando hasta el punto de que "nadie se ha enterado ni se ha dado cuenta de que estaba así" refería el presidente de la Peña Taurina El Albero de la localidad, Baltasar manzano, que organizado esta novillada. Nada más finalizar la corrida pasó a la enfermería donde fue operado. Perera cortó las dos orejas y el rabo a su cuarto novillo, mientras que solo el tercero le había dejado otra oreja.