La reforma de ley de educación saca a la calle a miles de alumnos, padres y profesores. Las manifestaciones en Cáceres, Badajoz, Mérida y Plasencia congregaron a más de seis mil personas y pusieron el broche a una jornada de huelga en el sector educativo marcada por el seguimiento desigual pero mayoritario de los estudiantes. Ellos fueron los protagonistas indiscutibles de la jornada pese a su ausencia en las aulas. Desde Infantil a la Universidad, los alumnos extremeños rechazaron la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), la octava norma de la democracia, de forma dispar.

El paro caló principalmente en Secundaria y Bachillerato, superando el 80% y 90% de seguimiento en muchos casos como en el IES Albarregas de Mérida o el Agora de Cáceres, y entre el 10% y el 60% en los centros de Infantil y Primaria. En la universidad la incidencia fue de en torno al 60%, según el Consejo de Estudiantes. Más desigual fue la respuesta de los padres --responsables de llevar a los centros a los alumnos menores-- y los profesores, que secundaron la huelga en menor medida. Desde el 0% en el colegio Gabriel y Galán de Cáceres hasta el 50% del IES Norba Caesarina, también cacereño, según los sindicatos por la "repercusión económica y laboral".

La Plataforma en Defensa de la Educación Pública, convocante de la huelga junto a los colectivos universitarios, calificó de éxito la jornada de ayer, porque entre otras cosas logró superar los datos de otras convocatorias de huelga, sobre todo por las ausencias en Primaria y en los dos primeros cursos de Secundaria donde se alcanzó un seguimiento del 50%, tal y como destacaron también ayer los directores de algunos centros escolares consultados por este diario. Para la Consejería de Educación la respuesta fue desigual y cifró en un escaso 9% el seguimiento del profesorado no universitario y entre el 50% y 70% entre el alumnado, en función del nivel de enseñanza. La titular de Educación, Trinidad Nogales, se mostró ayer en Cáceres contraria a la huelga realizada ya que entiende que es el momento de trabajar por la calidad de la enseñanza y aseguró que ese es el objetivo de la Lomce.

En la Universidad de Extremadura, también llamada a la huelga, la tendencia fue similar. La respuesta de los alumnos a la jornada de paro superó el 60%, mientras apenas fue secundada por el 15% del profesorado, según los datos de la Plataforma y del Consejo de Estudiantes.

ENCIERROS Y OTROS ACTOS La jornada transcurrió sin incidentes y con diversas actividades protesta a lo largo del día como preludio a las manifestaciones convocadas a las 20 horas. La jornada comenzó en la región la noche del miércoles con un encierro en el IES Suárez de Figueroa de Zafra, con cerca de un centenar de personas. Primero, hasta la medianoche, alumnos, padres y profesores permanecieron en el interior del centro y luego acampados a las fueras toda la noche tras el cierre del centro.

Le siguieron concentraciones en las diferentes ciudades mucho menos numerosas que por la tarde, como en Cáceres donde unas 150 personas protestaron frente a la subdelegación del Gobierno flanqueada por siete agentes de la policía nacional, y otras actividades como una performance para escenificar la muerte de la escuela pública ideada por el instituto cacereño Norba Caesarina o clases protesta al aire libre, en el parque del Rodeo, impartidas por docentes del IES Brocense. El broche de oro de la jornada de protesta fueron las movilizaciones, que se celebraran simultáneamente en 30 ciudades españolas. Con camisetas verdes, silbatos y pancartas en las que se leían escritos como 'No es país para jóvenes', 'Sí se puede' o 'Somos profesores, no estafadores', miles de personas recorrieron las calles para pedir la retirada de la Lomce y parar los recortes educativos.

En Cáceres, recorrieron el paseo de Cánovas entre 2.000, según la policía, y 3.500 personas. "Si no paramos la Lomce y los recortes se cargan la educación pública y volvemos a los años 50", reclamó José Manuel Chapado, presidente de PIDE. "La nueva ley es un paso atrás, nos quita el poco poder de decisión que tenemos los padres dentro de los centros y perjudicará a nuestros hijos", añadió Ascensión Pinto, de la Federación de Madres y Padres de Alumnos. Por su parte, Miguel Salazar, responsable de UGT, confió en que la jornada de movilizaciones haga reflexionar al ministro de Educación. "Nuestro objetivo es hacer un gran pacto por la educación donde se analicen y debatan todos los problemas del sistema y sus soluciones, garantizando la igualdad de oportunidades y la cohesión social", precisó.

Manuel García, secretario de Educación de CCOO ahondó en la participación de toda la sociedad y criticó que la nueva ley persigue la privatización endógena del sistema. Rechaza las reválidas previstas en la Lomce, la segregación del alumnado, "la devaluación de la Formación Profesional", así como la ausencia de medidas para mejorar la formación del docente. Otro de sus temores es la vía libre para establecer rankings de colegio e institutos "como si se hablara de las estrellas de los hoteles".

En Mérida, en torno a medio millar de manifestantes participaron en la marcha desde la rotonda del Puente Lusitania hasta la plaza de España, donde se leyó un manifiesto en defensa de la enseñanza pública, informa M. F. Maeso. En Plasencia 700 ciudadanos salieron a las calles, mientras en Badajoz, la protesta concentró a más de 2.500 personas, sin incidentes. Tras esta, los universitarios se trasladaron a la biblioteca central de la Uex en el campus pacense donde realizaron un encierro nocturno.