Hace quince días causaron sorpresa en la Costa Brava, cuando miles de medusas velero, de un azul intenso, se amontonaban en varias playas. Siguiendo las corrientes marinas, estos hidrozoos, que nunca habían sido vistos en colonias tan grandes en el litoral catalán, llegaron tímidamente a algunos tramos de las playas barcelonesas una semana después. Pero ha sido este fin de semana cuando han invadido grandes tramos de playa para estupor de bañistas y paseantes como mínimo en la Barceloneta y tramos cercanos. El ayuntamiento no ha cortado accesos a la zona ni al baño porque la especie no es urticante ni peligrosa, según destacan.

Decenas de miles de ejemplares cubrían la arena y el primer tramo de agua de la playa desde la tarde del sábado. En la Barceloneta era impactante. La escena se repitió ayer domingo, aunque el consistorio no activó ningún operativo especial al respecto. Fuentes municipales precisaron que los animales muertos estaban siendo retirados en el habitual operativo de limpieza nocturna del litoral local.

Tampoco en la Costa Brava se tomaron medidas especiales porque estas medusas ni pican ni contaminan. Su inesperada llegada se atribuye al viento de componente sur y garbí, junto con las corrientes. En la Mar Bella, como mínimo, se pudieron ver algunos ejemplares el fin de semana anterior.

COLORIDO y forma IMPACTANTE / Su colorido y forma resulta chocante para muchos bañistas en Cataluña, ya que es una especie habitual de la costa oeste de EEUU. Se la conoce como Velella velella o velero, un nombre que debe a su forma.

Miden por lo general unos siete centímetros de largo y se distinguen por una pequeña vela que levanta el viento y que los impulsa sobre la superficie del mar. Según sople el viento, quedan varados en las playas como ha sucedido ahora. Estas medusas son carnívoras, pero inofensivas para los humanos.