Los organizadores de la marcha contra la pobreza que ayer se celebró en Madrid cifraron en 50.000 el número de manifestantes. A simple vista era un cálculo excesivamente optimista, que no corroboró la policía municipal, que aseguró no haber contado a los asistentes.

No obstante, fueron varios miles los madrileños que desfilaron por la calle de Alcalá, en la que se encuentran las sedes de los principales bancos españoles. Los manifestantes reivindicaban el fin de "la injusticia, la desigualdad, la discriminación, la violencia y la pobreza que afecta a millones de personas en el mundo", según el manifiesto que leyeron al finalizar el recorrido el director de cine Benito Zambrano y la periodista Mamen Mendizábal.

Tras una pancarta en la que se pedía "Pobreza cero. Sin excusas" marcharon representantes de la Alianza Española Contra la Pobreza, organizadora de la manifestación, que aglutina a más de un millar de organizaciones sociales de muy diversa índole, desde Ecologistas en Acción o Escritores Contra la Guerra hasta la Confederación de Religiosos y Religiosas (CONFER). A su lado se situaron los líderes sindicales Cándido Méndez, de UGT, José María Fidalgo, de CCOO y Manuel Zaguirre, de USO.

Por detrás se manifestaron los representantes de los partidos, en esta ocasión sin divisiones políticas, aunque los elegidos no fueran figuras de primera línea. Allí estaban, entre otros, los socialistas Diego López Garrido, Pedro Zerolo, Leire Pajín y Francisca Sauquillo, la exministra de Sanidad del PP Ana Pastor, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, e Inés Sabanés, portavoz en el ayuntamiento.

Entre las peticiones de los manifestantes figuraban la cesión del 0,7% del PNB para ayuda a los países pobres, la abolición de la deuda externa de los países menos avanzados o cambiar las normas económicas internacionales fomentando el comercio justo en el mundo.

Además de la de Madrid, hubo concentraciones en Galicia y en Sevilla. Asimismo está previsto que se celebren actos solidarios en otras veintidós ciudades de España y en varias del mundo.

¿Y LOS OBISPOS? Un grito recurrente de los manifestantes pedía ayer la presencia de la jerarquía eclesiástica en la marcha. "Dónde están, que no se ven, los obispos del PP " , fue la consigna que más sonó. A diferencia de lo ocurrido en la manifestación de la semana pasada contra la ley que permitirá los matrimonios entre homosexuales, que contó con la asistencia de 18 obispos, tan sólo fue uno, Juan José Omella, de la diócesis de La Rioja y el cura rockero de Tortosa.