LAS OBRAS de reforma de la M-30, de Madrid, protagonizaron ayer el paso por la capital de cerca de un millar de ovejas, que, tras media hora, pudieron atravesar el río Manzanares y salvar las obras por una de las pasarelas de acceso a la Casa de Campo. A las nueve de la mañana, el rebaño se ponía en marcha para dar comienzo a la Fiesta de la Trashumancia en Madrid, con un recorrido por las calles del centro (foto) de la ciudad en defensa de la conservación de las vías pecuarias y la práctica de la trashumancia. El portavoz de Ecologistas en Acción, Juan García, denunció la "precariedad" de esta pasarela, al no estar "ni siquiera recubierta con una moqueta que impidiera que las ovejas".