El papa Benedicto XVI será recibido hoy en Valencia con un volteo general de campanas, ejecutado por 60 campaneros y que alcanzará una intensidad de más de 120 decibelios, y una ciudad engalanada con 10.100 banderolas, 6.720 vallas y 5.000 cuelgabalcones.

Estas son algunas de las múltiples cifras que la organización del Encuentro Mundial de las Familias, que el Papa clausurará el domingo, ha facilitado para dar cuenta de la dimensión del acontecimiento.

Las últimas previsiones anunciadas por la organización cifran en un millón y medio los peregrinos que estarán con el Papa este fin de semana.

El punto neurálgico de las celebraciones será el altar-escenario situado junto a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, de 2.700 metros cuadrados de superficie en la parte central y de 2.500 en la corona perimetral, que acogerá a los 3.000 concelebrantes en la eucaristía del domingo por la mañana, y a los participantes en el Encuentro Festivo y Testimonial de las Familias del sábado.

Alrededor del altar hay 70.000 sillas para personas mayores, mientras que los matrimonios que celebran sus bodas de oro y los enfermos disponen de una zona de sombra de 6.000 metros cuadrados para la misa del domingo.

Más de 6.000 flores con los colores de la bandera vaticana, blanco y amarillo, decoran el escenario de la misa, en la que se usarán 4.400 copones, cálices y patenas, elaborados íntegramente con porcelana.

El dispositivo de seguridad incluye 80 kilómetros de vallas y la participación de más de 12.000 personas entre miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Protección Civil, Bomberos, personal de Sanidad y voluntarios.