La ministra española de Medio Ambiente, Cristina Narbona, destacó ayer durante la XI Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático , la urgencia de "reducir el derroche energético" y expresó la voluntad de España de cumplir sus compromisos de reducción de gases con efecto invernadero.

Narbona intervino en el plenario de la conferencia que se celebra en Montreal hasta hoy, viernes, para resaltar las dificultades que tiene España en el control de sus emisiones y las desigualdades existentes con algunos países en vías de desarrollo.

"Somos un país con una economía en fuerte crecimiento consciente de lo que cuesta incorporar el reto de reducir drásticamente su intensidad de carbono", aseguró Cristina Narbona en la segunda jornada de la reunión de altos representantes de política medioambiental.

España fue recientemente señalada por la ONU como el país del mundo en el que más han aumentado las emisiones de gases con efecto invernadero entre 1990 y 2003, un 41,7%.

AUMENTO DE POBLACION La ministra de Medio Ambiente justificó que España cuenta "con una población que ha crecido un 10% en cinco años, acogiendo a cuatro millones de inmigrantes procedentes de muy diversas zonas del planeta", afirmó.

No obstante, la responsable de Medio Ambiente española destacó que, "a pesar de estar a 25 puntos de nuestro objetivo de Kioto, seguimos teniendo emisiones per cápita un 30% inferiores a las de algunos otros países" que no están sujetos a la reducciones impuestas por el Protocolo de Kioto.

Cristina Narbona también dejó claro en la cumbre de Montreal que "España es un país especialmente amenazado y vulnerable por los efectos del cambio climático", por lo que el Gobierno español debe "transmitir el mensaje, alertar, dar un ejemplo comprometido y facilitar soluciones y alternativas a medio y largo plazo", señaló la ministra.

La representante española expresó la posición de la Unión Europea sobre la "necesidad de un compromiso estratégico a medio y largo plazo por parte de toda la comunidad internacional", una propuesta a la que Estados Unidos se ha negado, lo que bloquea las negociaciones en la cumbre sobre el clima de Montreal.