El ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, viajó ayer a Washington para tratar de suavizar la presión de la Casa Blanca. El dirigente laborista dijo que EEUU debería "bajar el volumen" del debate público para poder dialogar en un ambiente de "respeto mutuo". Su visita es la última tentativa de Netanyahu de frenar las exigencias estadounidenses. La semana pasada, otro ministro israelí, Dan Meridor, se reunió con el enviado de EEUU a Oriente Próximo, George Mitchell, para solicitarle que reconociera los acuerdos secretos a los que presuntamente se comprometió George Bush para expander las colonias.