Durante la clausura de la Convención Nacional de Educación del PP, celebrada ayer en Santiago de Compostela, el ministro de Educación, Iñigo Méndez de Vigo, explicó que dentro del pacto de Educación que se debate en el Parlamento, el Gobierno impulsará un nuevo modelo de función docente que incluirá «un programa de formación práctica tutorizada (MIR) de dos años de duración, en el que se trabajen todas y cada una de las funciones asociadas a la docencia».

El Gobierno quiere, añadió, un nuevo sistema de acceso al profesorado «en el que se evalúen tanto los conocimientos como las aptitudes docentes una vez superada una fase de formación práctica». Con esta finalidad, una vez superada la formación inicial (Grado y Máster de profesorado), el Ejecutivo quiere establecer una primera prueba selectiva que, de forma objetiva, evalúe los conocimientos de la especialidad, así como otros aspectos relacionados con la organización curricular y escolar, la gestión de centros educativos, y la administración y la legislación educativa, según detalló en un comunicado el Ministerio de Educación.

Por otra parte, el ministro presumió ayer de que en el 2018 se alcanzará un «récord histórico» del gasto del Gobierno en becas, con un alza de 50 millones de euros contemplada en las cuentas del Estado de 2018. En este sentido, Méndez de Vigo dijo que quienes no apoyen el proyecto de Presupuestos del Gobierno tendrán que explicar por qué no respaldan ese incremento.

Méndez Vigo justificó la propuesta de formación -que planteará al resto de partidos como un «pacto para la Educación»- para «prestigiar» la profesión docente, dijo, y defendió que el objetivo es «estudiar un cambio en el modelo de acceso en el que se evalúen tanto los conocimientos como las aptitudes docentes una vez superada una fase de formación práctica».

El ministro insistió en que este nuevo sistema de acceso tiene que ser «estable, permanente y previsible», con una carrera profesional «basada en los principios de mérito y capacidad» y «sujeta a evaluación».

EUSKADI DA EL PRIMER PASO/ Mientras la propuesta se pone sobre la mesa, el Gobierno del País Vasco ya ha dado un paso más y está evaluando la puesta en marcha de un sistema similar al de los médicos MIR. Una veintena de estudiantes matriculados en el máster de acceso a la docencia están participando en la experiencia piloto impulsada por el Departamento de Educación que combina estudio y trabajo, en un modelo similar al de los médicos residentes en hospitales.

El objetivo es mejorar la preparación de los profesores, y se ha optado por realizar esta prueba en diez centros cuyo alumnado tiene mayor riesgo de exclusión social o abandono escolar temprano, es decir, donde la labor del docente es más complicada y valiosa. Los aspirantes pasan dos cursos completos en colegios, con la presencia constante de un tutor en el aula, para comenzar progresivamente a dar clases, siempre con supervisión. Finalizarán su preparación este mes de junio, tras completar dos años académicos completos. Habrá que esperar a conocer los resultados de esta experiencia para saber si se implanta de forma general en toda Euskadi, pero el Gobierno vasco cree que se trata de una vía cargada de posibilidades, y que apuesta por la formación del docente como clave para mejorar el sistema educativo.