Los 40 ministros de Medio Ambiente reunidos ayer en Copenhague para preparar la cumbre mundial del próximo diciembre confían en arrancar el compromiso de Washington de que, de cara al 2020, practicará un profundo recorte en sus emisiones de gases de efecto de invernadero.

"Necesitamos aún más movimiento", afirmó Yvo de Boer, responsable del Secretariado para el Cambio Climático en la ONU. "Los países industrializados deben elevar sus objetivos y sus aportaciones financieras", agregó. Los ministros coincidieron en que existe "el sentimiento de que las cosas se ven mejor hoy que cuando empezaron estas conversaciones", dijo la danesa Connie Hedegaard.