En la placentina parroquia del Cristo Resucitado no hace falta saberse la letra para cantar en misa. Una pantalla gigante, cual karaoke, la va mostrando mientras los feligreses entonan y sólo hay que dejarse llevar por la melodía. Con el debido respeto, es como las pantallas que despliegan en los bares cuando el fútbol atrae al gran público, pero en clave didáctica. "Es lo que hemos querido, aplicar las nuevas tecnologías a la liturgia con un fin didáctico" --y bromea su párroco-- "canta más gente".

Pepe Hermoso es el cura del Rosal de Ayala desde hace once años y ya revolucionó, on line , a sus parroquianos. "También fuimos pioneros en Plasencia con la página web de la parroquia, pero ahora está suspendida porque la tenemos en construcción". Oculta, sonriente, pero tímidamente, que se debe a que se colaba pornografía por las noches a través del servidor. Quien esté libre de correos basura que tire la primera piedra.

Hermoso es vicario de animación pastoral en la diócesis de Plasencia y a sus 59 años sabe bien cómo animar a los jóvenes. Con su ayuda montaron en el presbiterio el portátil con el programa power point y la gran pantalla. Al principio se usaba de vez en cuando, pero ahora todos los domingos. El cura sostiene en su mano el ratón y va pasando las diapositivas. Desde el Evangelio mientras él hace la lectura hasta los anuncios al finalizar la eucaristía. Que si una acampada familiar para el fin de semana, que si un aviso aquí, que si una reflexión allá.

Ha sido la primera parroquia placentina en adaptarse a la revolución tecnológica, pero ya ha creado escuela. En La Data o en el Salvador, por ejemplo, ya han tomado nota. Pero no de forma habitual, como en el Cristo Resucitado, donde la idea ha sido muy bien acogida por los feligreses. "Incluso para los más mayores --destaca el párroco-- que están encantados y lo ven ya como algo muy normal".

No en vano la parroquia puede presumir de tener una de las mayores canteras juveniles de Plasencia y de sobras es conocido el hueco que los ordenadores se han hecho en la juventud de hoy en día. A veces las lecturas religiosas se acompañan de imágenes. Algunas veces de los propios feligreses en diversos actos religiosos, hasta de las fiestas vecinales del barrio, y a veces manifestaciones artísticas. Como la pintura románica, tienen un objetivo didáctico. Entonces se trataba de acercar los textos bíblicos a un pueblo que no sabía leer, pero ahora ayudan a comunicar el mensaje a través del medio que más se ha impuesto en nuestra sociedad, el audiovisual. "Estamos empeñados en usar las nuevas tecnologías y por eso hemos dado también cursos a los sacerdotes para que sepan usarlas". El párroco no desaprovecha la ocasión para invitar a una misa en power point. "Si vienen más, benditas sean las nuevas tecnologías".