Marruecos ya tiene príncipe heredero. El rey Mohamed VI, de 39 años, anunció ayer a bombo y platillo el nacimiento de su primer hijo: ordenó una salva de 101 cañonazos, engalanó las principales plazas y calles del país, y firmó un indulto histórico: excarceló a 9.000 presos y rebajó condenas a otros 38.500. De este modo el monarca dio la bienvenida al niño, que se llamará Hasán en honor a su abuelo, Hasán II, y cuyo rostro conoció ayer mismo el país. Mohamed VI volvió a hacer historia en la opaca dinastía alauí al distribuir una imagen suya con el bebé en brazos (en la foto).

El pequeño Hasán fue madrugador. El niño nació a las 6.40 de la mañana y tanto él como su madre, la princesa Salma, de 25 años, se encuentran "perfectamente", anunció ayer un comunicado real. A medida que la noticia fue corriendo por Rabat, centenares de personas y escolares se arremolinaron ante el palacio para celebrar el nacimiento del que será, llegado el día, el 16º rey de la dinastía alauí.

Las felicitaciones no tardaron en llover sobre el palacio real marroquí. Entre ellas, las del rey Juan Carlos --que habló personalmente con Mohamed VI-- y el presidente español, José María Aznar, que envió un telegrama.

INGENIERA INFORMATICA

La distribución de la foto del bebé no fue anecdótica. Desde que subió al trono el 23 de julio de 1999, Mohamed VI ha puesto empeño en romper la aureola de discreción y reserva que pesaba sobre los monarcas marroquís. Como hito inaudito, el rey anunció el 21 de octubre del 2001 su noviazgo y su boda, y permitió que se divulgasen fotos de la joven Selma Bennani (que tiene la distinción de alteza real), una ingeniera informática de la que la prensa marroquí destacó su origen plebeyo. Sólo un detalle: la madre del actual rey, Latifa, no apareció nunca en una foto oficial ni paseó título alguno, ya que era considerada "la madre de los príncipes".