El resveratrol, una conocida molécula presente en las uvas y el vino tinto, mitiga los efectos secundarios o no deseados de la obesidad y mejora la esperanza y la calidad de vida de quienes padecen sobrepeso, según sostiene un estudio internacional coordinado por el español Rafael de Cabo, del Instituto del Envejecimiento de EEUU. A esta conclusión se llegó después de alimentar a un primer grupo de ratones con una dieta hipercalórica y a un segundo grupo, además, con resveratrol. El compuesto había demostrado unos efectos beneficiosos similares en moscas y gusanos, pero hasta ahora nunca se había comprobado en mamíferos. Ahora falta comprobarlo en humanos, asumen los autores del trabajo.

Según publica hoy la revista Nature , los dos grupos de ratones adultos engordaron con rapidez, como estaba previsto, pero los que tomaron el compuesto procedente de la uva desarrollaron un cambio metabólico capaz de prevenir, por ejemplo, todos los parámetros desencadenantes de enfermedades como la diabetes. En el trabajo también han participado investigadores del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo.

Los resultados mostraron que cuando la dieta rica en grasas era combinada con resveratrol, los ratones que morían eran solo el 30%, mientras que el porcentaje alcanzaba el 50% entre los obesos, explicó a Efe el profesor Plácido Navas, del citado centro andaluz, quien destacó que las personas que engordan y comen uvas o beben un par de copas de vino tienen una vida más saludable y mejoran sustancialmente todo el equilibrio nutricional respecto a los obesos ajenos a estos hábitos.