Barcelona Un nuevo desprendimiento de rocas --unas 200 toneladas esta vez-- dejó atrapadas ayer a unas 1.500 personas en el monasterio de Montserrat. A causa probablemente de las últimas lluvias, una franja de una ladera de la montaña se vino abajo a un kilómetro de la entrada del centro, el mismo lugar donde en enero del 2007 ya pasó algo similar