El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, aseguró ayer que, como "católico, apostólico y romano, aunque pecador", acepta la postura de la Iglesia contra la utilización del preservativo para prevenir el sida, y agregó que siempre ha dicho las verdades "sin condón". "Pienso morirme sin haberme puesto ninguno", sentenció el expresidente del Partido Popular.