El número de muertes anuales en Europa descendió durante la gran recesión del 2008 debido a la bajada de los niveles de contaminación y del número de accidentes laborales y de tráfico, que son los factores que «probablemente» tengan mayor impacto en el incremento de la caída de la mortalidad. En un estudio publicado en Nature Communications e impulsado por la Caixa, los investigadores analizaron los datos de mortalidad diaria y las variaciones registradas en el producto interior bruto (PIB) per cápita en 140 regiones de 15 países europeos entre los años 2000 y 2010.