El uso abusivo del teléfono móvil se está configurando como el gran enemigo de la seguridad vial en los últimos años. Así se lo están planteando varios países europeos y así se desprende de las estadísticas más recientes. Desde el 2016, el uso del móvil ya ha adelantado a la velocidad y el alcohol como la causa que más muertes por accidentes de tráfico provoca. En los datos de los siniestros ocurridos en las carreteras convencionales se puede ver como las salidas de vía y los choques frontales debidos a las distracciones aumentan sin parar. «Y estas distracciones se llaman el uso excesivo o inadecuado del móvil», según Pere Navarro.

Al margen de incrementar el control en la carretera sobre esta conducta, las medidas se moverán en varios frentes. Por un lado se aprovechará la revisión del carnet por puntos para aumentar la sanción. Si ahora se pierden tres puntos, en el futuro se podrían perder entre cuatro y seis.

Pérdida máxima

Seis es el límite máximo de los puntos que pueden perderse por una determinada infracción. Actualmente, esta pérdida máxima de puntos se aplica a la conducción con alcohol, drogas o la superación de los límites de velocidad en más de un 50% (ir a más de 180 km/h en autopista, por ejemplo). Todos los conductores disponen de 12 puntos de partida, que pueden ver incrementados hasta 15 si no son sancionados durante un determinado periodo, pero que si los pierden todos, se quedan sin carnet.

La revisión del carnet por puntos también incluirá la bonificación con dos o tres puntos para los conductores que sigan cursos de formación en seguridad vial. Más allá de eso, apenas hay ninguna otra novedad. La incierta duración de la legislatura aconseja una reforma simple que pueda tramitarse rápidamente y concite el consenso de los grupos de un Parlamento muy fragmentado. Otras dos medidas que Pere Navarro ya ha anunciado que tiene en estudio son que el seguro pueda no pagar la indemnización de un accidente causado por estar manipulando el móvil y que las compañías generalicen el modo coche como el modo avión para evitar las distracciones.

Navarro opina que «todos» los fabricantes de telefonía «van a tener que mover ficha», realizar una acción de responsabilidad social, para «atender los problemas que puede haber creado un uso excesivo» de sus productos. El director general lamentó recientemente que la industria tecnológica no admitiera la sugerencia de la DGT de no permitir escribir una dirección en un navegador o GPS mientras el coche está en marcha. «Es tal la potencia de la industria que no lo pudimos conseguir», afirmó.

Manipular el GPS es también una fuente de distracciones, como lo es incluso hablar por el móvil aunque sea con el manos libres. El simple hecho de estar hablando supone ya una importante pérdida de atención. Así lo ratifica Navarro, para quien autorizar el manos libres «no fue una buena idea».

Otra batería de medidas que estudia Navarro se dirigirán a aumentar la protección de los tres colectivos más vulnerables: motoristas, ciclistas y peatones. La medida estrella puede ser limitar la velocidad a 30 km/h en vías urbanas de un solo sentido, algo que ya estaba previsto en el borrador de nuevo reglamento de Circulación que Navarro dejó en herencia en el 2012 y que nunca se aprobó.