Un médico del Hospital Can Misses de Ibiza se ha sentado este lunes por la mañana en el banquillo de los acusados para responder por la acusación de abusos sexuales que formulan contra él, desde hace más de seis años, dos enfermeras.

Unas horas después del juicio, el acusado ha fallecido por causas que investiga la Guardia Civil.

Tras los presuntos abusos, que según la denuncia consistieron en tocamientos no consentidos por parte de un médico con la excusa de realizar un masaje a las enfermeras, a la primera en el 2013 y a la segunda en el 2014, ambas sufrieron secuelas psicológicas importantes y tuvieron que dejar su puesto de trabajo.

Las enfermeras, a través de su representante legal, pedían dos años de cárcel para este médico y una indemnización por daños morales de 5.000 euros para cada una de ellas.

Visto para sentencia

El juicio se ha celebrado en el Juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza, cuya titular, la magistrada Clara Ramírez de Arellano, ha dejado el caso visto para sentencia. La vista ha sido a puerta cerrada debido a la limitación del aforo en la sala por las medidas impuestas para evitar contagios por el SARS-CoV-2.

Según ha sabido 'Diario de Ibiza', las partes han reflejado en la vista los relatos que ofrecieron durante la fase de instrucción, que ha durado seis años. Tras escuchar a las partes y a los testigos, la representante de la Fiscalía de Eivissa modificó sus conclusiones preliminares y se adhirió a la petición de dos años de cárcel de la acusación particular.

Sin denuncia

El primer presunto abuso sexual se produjo en septiembre del 2013, pero la enfermera no lo denunció porque después de valorar los pros y contras, y de pensar que era un caso aislado, decidió que era mejor no hacerlo. Tras los presuntos abusos sexuales, señala la enfermera, el médico la buscó otras cuatro veces. La mujer siguió trabajando un tiempo en el área en el que también lo hacía el acusado, hasta que finalmente la situación le resultó insoportable y renunció a su interinidad. "Fue una pesadilla trabajar allí tantos días ..., sigo teniendo problemas para descansar y pesadillas", declaró la mujer en el juzgado que instruyó el caso, el número 2.

Aproximadamente once meses después, se enteró de que había otro caso, y juntas, las dos enfermeras, decidieron denunciar al médico en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, lo cual hicieron el 8 de octubre del 2014. El hombre fue detenido y quedó imputado por la presunta comisión de un delito de abusos sexuales. La otra enfermera, también muy afectada por los presuntos abusos sexuales y con importantes secuelas psicológicas acreditadas por especialistas, pidió el traslado con el fin de no coincidir con su presunto abusador sexual.

Modus operandi similar

Los relatos de ambas mujeres son muy parecidos y reflejan un modus operandi similar por parte del acusado. El médico se ofreció a hacer un masaje a las mujeres porque tenían problemas de espalda. Ellas pidieron que lo hiciera detrás de un biombo, pero él las condujo a un sala apartada y discreta, siempre según la denuncia. Una vez que empezaron los masajes, las mujeres fueron advirtiendo que el médico comenzaba a propasarse con manoseos y lametones hasta que llegó un momento en el que, debido a que el hombre persistía, tuvieron que cortar la situación de forma tajante. En unos de los casos se relata en el escrito de la acusación particular: "... hasta el momento en que a base de empujones consiguió que le soltara mientras el acusado le lanzaba besos en el aire". En el otro caso se apunta: "... hasta que lo consiguió empujar, levantarse, salir el lugar y encerrarse en un baño".