Una vecina de Reus de 57 años ha muerto después de haber pasado cuatro meses hospitalizada en coma, a causa al parecer de la brutal paliza que le propinó su compañero sentimental, quien posteriormente se autolesionó y simuló que ambos habían sido víctimas de un atraco violento. La noticia de su fallecimiento, ocurrido el pasado 14 de este mes, cuatro meses después de la agresión, la han dado hoy el departamento de Acción Social y Ciudadanía de la Generalitat y el Instituto Catalán de las Mujeres (ICD).

Los hechos tuvieron lugar hacia la una de la madrugada del pasado 14 de mayo, cuando el detenido, José R.F., de 51 años, golpeó presuntamente a su pareja con un objeto contundente y le ató una cuerda al cuello con la intención de estrangularla. Luego, al parecer, se hirió con una navaja en la pierna para simular que ambos habían sido víctimas de un atraco violento y pidió auxilio en el restaurante Els Quatre Camins de Vila-seca (Tarragona), situado junto a la rotonda que enlaza con la C-14 y la N-340.

En su declaración ante la Guardia Civil, José R.F. explicó que cuatro personas, con acento latinoamericano, le habían agredido a él y a su novia para robarles mientras se encontraban en el interior de un turismo aparcado en un descampado próximo al restaurante. La mujer, que fue localizada poco después en el vehículo, presentaba un fuerte traumatismo en la cabeza a causa del golpe, que incluso le había hecho saltar uno de los globos oculares, y todavía tenía la cuerda atada al cuello. El presunto agresor, por su parte, tenía una herida de arma blanca en la pierna y algunos moratones en el cuerpo.

Pese a la versión del hombre, los investigadores comenzaron a sospechar de que se trataba de un caso de violencia doméstica tras haber descartado el móvil del robo, ya que no faltaba ningún objeto en el vehículo, así como por la posición de la víctima. Estos indicios llevaron a detener a José R.F. como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa en el ámbito familiar y de otro de simulación de delito, y, tras prestar declaración ante el juez, ingresó en prisión, donde permanece en la actualidad.

En coma profundo

La mujer fue ingresada en el hospital Joan XXIII de Tarragona en estado muy grave y dos meses después fue derivada a un centro sociosanitario, puesto que presentaba un coma profundo, han informado hoy fuentes sanitarias. Tras conocerse la muerte de la mujer, la consellera de Acción Social, Carme Capdevila, y la presidenta del Instituto Catalán de las Mujeres, Marta Selva, han expresado, mediante un comunicado conjunto, su "rechazo a cualquier forma de violencia contra las mujeres, bien sea en las relaciones de pareja o en otros ámbitos".

El ICD ha ofrecido su "pleno apoyo" al Ayuntamiento de Reus y ha puesto a su disposición las medidas incluidas en el protocolo de intervención en situaciones de crisis, que entrega a los municipios donde se ha producido una situación extrema de violencia doméstica. Este protocolo ofrece la posibilidad a los consistorios de realizar una intervención urgente de atención especializada para el entorno familiar más inmediato, que puede ir acompañada de otras actuaciones a nivel comunitario.

Por otra parte, el Gobierno de la Generalitat ha anunciado que se personará, si es necesario, como acusación popular en el juicio contra los agresores en los casos de asesinato de las mujeres.