Los vecinos de El Palo, una barriada populosa de Málaga, no daban crédito este jueves cuando a primera hora de la mañana, una niña de apenas 7 años que paseaba por la calle empezó a sufrir problemas para respirar y cayó al suelo desplomada. Los servicios de emergencias no pudieron hacer nada por su vida, y la niña falleció de camino al hospital. La menor era familia del pequeño Julen Roselló, el niño de 2 años que murió al caer por un estrecho pozo en Totalán (Málaga) en enero de 2019.

Según adelantó el Diario Sur, la niña estaba fuera de su casa, en una calle a la espalda del campo de fútbol de El Palo, donde reside toda la familia. Sobre las 10.30 horas, empezó a relatar que tenía no podía respirar y se ahogaba, y sin que nadie pudiera hacer nada, cayó al suelo. Varios vecinos que presenciaron lo ocurrido llamaron de inmediato al servicio coordinado de Emergencias 112. Los primeros en llegar fueron unos agentes de la Policía Local, que al observar a la pequeña alertaron por radio y reclamaron con urgencia un dispositivo sanitario para poder realizar maniobras de reanimación a la niña.

Mientras llegaba la ambulancia, otra patrulla policial se acercó hasta el cercano centro de salud, a pocos metros de lugar donde se produjeron los hechos, y recogieron a una doctora y una enfermera para que asistieran cuanto antes a la chica. Ya en el lugar, todo el personal sanitario desplazado trató de reanimar a la menor durante más de media hora con maniobras de reanimación cardiopulmonar, pero los esfuerzos fueron inútiles. La menor, que se encontraba ya muy mal, fue trasladada en una UVI móvil al Hospital Materno Infantil de Málaga. Pero ya no llegó con vida al complejo hospitalario, cuyos facultativos no pudieron hacer más que certificar su muerte.

El cuerpo de la niña se encuentra ya en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga para practicarle la autopsia y esclarecer las causas de su fallecimiento, así como los motivos de la insuficiencia respiratoria.

Según fuentes citadas por el diario local, la pequeña era prima de Julen Roselló, el niño fallecido en Totalán en enero del pasado año tras caer por un pozo de apenas 25 centímetros y cuya operación de rescate tuvo en vilo al país durante casi dos semanas. La tragedia se ceba así con esta familia, que ya tuvo que sufrir también la muerte de un hermano del pequeño en 2017, que cayó desplomado también en plena calle a causa de un problema cardíaco cuando contaba tres años edad.