Jesús de Polanco Gutiérrez, presidente y principal impulsor del Grupo Prisa, cuyo buque insignia es el diario El País , falleció ayer al mediodía en la clínica Ruber de Madrid rodeado por sus hijos. El empresario de 77 años, uno de los grandes de la comunicación, que con su labor ha contribuido a marcar la senda de la transición y la democracia española, sufría desde hace años un tipo de cáncer que afecta a las articulaciones y que se agravó en los últimos días.

La continuidad al frente de su hólding empresarial está asegurada. El relevo lo tomará su hijo Ignacio, que actualmente ostenta la vicepresidencia. Consciente de que había contraído una enfermedad mortal, Polanco propuso en noviembre del año pasado el nombramiento de su hijo Ignacio, que se acordó por unanimidad. El editor explicó entonces al consejo que era "un buen momento para adoptar una medida" con la que "se garantizaba el futuro de la estabilidad patrimonial de la sociedad".

En su última aparición pública, en Lisboa el pasado mes de junio, Polanco expresó su confianza en la fuerte raigambre familiar que "garantiza la pujanza y la continuidad" del grupo.

LOS REYES Y LOS PRINCIPES Las condolencias por su muerte, encabezadas por los Reyes, los Príncipes y la presidencia del Gobierno, se sucedieron durante toda la tarde de ayer sin que hubiera distinción de color político pese al hostigamiento al que el PP y sus terminales mediáticos habían sometido al empresario.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó que desaparecía "una persona muy importante para la democracia" y que esperaba que "su trayectoria sea una referencia que todos los españoles sepan reconocer". Su amigo y colaborador durante 32 años, el exdirector de El País Juan Luis Cebrián, lo definió como un "tipo duro, duro como pedernal", pero sobre todo como "un ciudadano al que le gustaba ir de ciudadano común por la vida". Polanco era, según Cebrián, "un hombre muy sencillo y humilde en contra de las caricaturas que sus adversarios hacían de él, en los que no se veía reflejado".

Antonio Asensio Mosbah, vicepresidente del Grupo Zeta e hijo de Antonio Asensio, otro grande de la comunicación fallecido en abril del 2001, explicó ayer que tuvo "la ocasión de tratarle personalmente en los últimos años" y siempre le "pareció un hombre muy respetuoso y sencillo". "Tenía las ideas claras y firmes sobre ese papel riguroso e independiente que deben desempeñar los medios de comunicación en una sociedad moderna y democrática, y de esta manera contribuyó a la consolidación de la libertad de expresión en nuestro país. Es una gran pérdida para el sector de la comunicación, en su concepto más global, y pienso también que era uno de los pocos editores de verdad que quedaban en nuestro país", dijo.

CONDOLENCIAS DEL PP Tanto el presidente del PP, Mariano Rajoy, como el expresidente del Gobierno José María Aznar transmitieron sus condolencias a la familia, pero evitaron el elogio. Según un portavoz, el PP mantiene vigente el boicot decretado en marzo a los medios de comunicación de Prisa a raíz de un parlamento en el que Polanco acusaba al partido de Rajoy de practicar un discurso franquista.