La violencia machista se cobró una nueva víctima ayer en Salt, la quinta en toda España y la segunda en menos de una semana en este municipio de Girona. La alcaldesa, Yolanda Pineda, negó que haya un brote de violencia de sexo en la población. Sin embargo, no descartó reforzar el servicio de atención a las víctimas de malos tratos.

Mónica G. M., de 32 años murió degollada, presuntamente por su pareja, sobre las 3.30 de la madrugada en el portal del edificio donde vivía con sus padres, el número 139 de la avenida de los Països Catalans, un edificio conocido por ser uno de los primeros que se construyó para acoger la inmigración andaluza en el municipio. Algunos vecinos escucharon discutir a la pareja pero cuando oyeron los "gritos de dolor" de la mujer y llamaron a la policía ya era demasiado tarde. Cuando llegó la ambulancia ya estaba muerta. "Oí el grito de ella cuando la degollaba, fue un grito de muerte, se quedó sentada y él se marchó corriendo", explicó Loreto Miño, que vio la terrible escena desde una ventana de su domicilio.

LLAMADA DESDE MATARO Tras el crimen, el presunto agresor, J. L. R., de 30 años, huyó en coche a Mataró (Barcelona), donde reside. Desde allí llamó al teléfono de emergencias 112 para relatar lo ocurrido y la policía lo detuvo sobre las seis de la mañana.

Fuentes municipales explicaron que el detenido no tiene antecedentes policiales y que la víctima no había presentado denuncias por malos tratos contra su agresor, como tampoco lo hizo Farida B., de 47 años, que el lunes murió apuñalada por su marido, Hassan el A., de 53 años, en la calle del Doctor Castany a plena luz del día. En este caso el agresor también confesó el crimen y se entregó a la policía.

"Esta semana ha pasado en Salt lo que no ha ocurrido en 15 años", se lamentó Pineda. La alcaldesa compareció ayer en rueda de prensa acompañada por los portavoces de los grupos municipales con representación en el consistorio y de los responsables de la policía local y los Mossos d´Esquadra para condenar el crimen y mostrar su solidaridad con los padres y el hermano de la víctima. Pineda afirmó que pese a los dos asesinatos en una semana, en su municipio no hay brotes de violencia machista.

ATENCION A LAS VICTIMAS La alcaldesa destacó la labor efectuada por el Consorcio de Bienestar Social para con las víctimas de malos tratos y no descartó intensificarla. Sin embargo, consideró que no es necesario aumentar la presencia policial en la calle porque "es totalmente imprevisible saber cuándo a un hombre se le va a ocurrir matar a su mujer".

El consistorio ha convocado para el mediodía de hoy un minuto de silencio para condenar el trágico crimen.