Un turista asiático murió este fin de semana en Kenia tras haber sido atacado por un hipopótamo mientras tomaba fotos en la orilla del lago Naivasha. La víctima, Chang Ming Chuang, tenía 66 años y fue atacado el pasado sábado. El hombre fue trasladado al hospital con una gran hemorragia y falleció al día siguiente.

Un segundo turista, también resultó herido tras el ataque del animal y fue transportado al hospital del Distrito de Naivasha, al noroeste del país, donde fue tratado por hematomas leves.

El Servicio de Fauna de Kenia (KWS, por sus siglas en ingles) confirmó inicialmente que el turista era de nacionalidad china pero el ministro de Exteriores taiwanés rectificó la información de la organización africana y declaró que la víctima era originaria del islote asiático, tal y como informa BBC.

Posible temeridad

Testigos de lo ocurrido han asegurado a la televisión británica que las dos personas se acercaron demasiado al animal, que se encontraba en las inmediaciones del hotel Sopa, que cuenta con un grupo de estos animales en su complejo.

"Estamos rastreando al hipopótamo", comunicó la KWS a través de la red social Twitter. Posteriormente, el animal sería sacrificado. "Nuestros oficiales han localizado y disparado al hipopótamo tras el incidente", reconocía el guardia de la KWS, Nelson Cheruiyot.

La sequía, posible motivo

El hipopótamo es el mamífero terrestre más grande del mundo. Su peso puede rondar las tres toneladas y su conducta agresiva, unida a unos dientes afilados, matan a unas 500 personas cada año en África.

A esta amenaza se le une la bajada en los niveles de agua, que han reducido su zona de pastoreo y los ha obligado a acudir a otros lugares húmedos, según David Kilo, presidente de la Asociación de propietarios de barcos del lago Naivasha, ha declarado al periódico local Kenya's Star.

"Los han forzado a acudir a las granjas y a los hoteles, lo que ha incrementado el contacto entre los humanos y el mamífero", subraya Kilo.

Complicada repatriación

La vuelta de los restos de la víctima puede verse dificultada por el hecho de que Kenia no cuenta con lazos institucionales con Taiwán, ya que reconoce no reconocer la soberanía del país.

El turismo aporta a las cuentas keniatas más de mil millones de dólares anuales, con 1,4 millones de llegadas procedentes del extranjero.