Anak, la delfina más vieja del Zoo de Barcelona, ha muerto a causa de una enfermedad de posible origen vírico que se detectó la semana pasada en el grupo de delfines de esta instalación.

En un comunicado, el Ayuntamiento de Barcelona ha explicado que, al detectarse la enfermedad, el equipo de cuidadores y el Servicio Veterinario iniciaron "una vigilancia estrecha y tratamiento de los animales", al que, hasta ahora, han respondido adecuadamente tres de ellos que, aunque presentan algunos síntomas moderados de enfermedad, mantienen una evolución favorable.

"Desgraciadamente, la hembra del grupo, Anak, no respondió de la misma manera y mostró un proceso con afectación digestiva que se fue agravando y complicando en el tiempo", explica la nota municipal.

Subraya que el equipo del Zoo le dedicó a la matriarca del grupo de delfines "una atención extraordinaria, poniéndola bajo vigilancia y terapia intensiva y seguimiento de sus parámetros hematológicos y bioquímicos" y se recurrió también al asesoramiento de veterinarios especializados en tratamiento de los cetáceos.

LLEGÓ A BARCELONA EN 1990

A pesar de estos esfuerzos, Anak no ha respondido a los tratamientos y finalmente ha fallecido. La causa final del fallecimiento la determinará la necropsia que se realizará al animal.

Anak, que llegó al zoológico de Barcelona en octubre de 1990, tenía aproximadamente 34 años, una edad bastante avanzada para estos ejemplares, que pueden llegar hasta los 40 años de vida.

Durante estas casi tres décadas, Anak ha tenido cuatro crías, dos machos y dos hembras. El más joven de ellos, Nuik, vive todavía en el delfinario del zoo y otros dos, Leia y Kuni, están ahora en el Oceanográfico de València.

Actualmente, Anak estaba siguiendo con el resto del grupo el plan de entrenamiento y adaptación necesarios para preparar el anunciado traslado de los delfines del zoo a una nueva instalación.