El puerto turístico de Acapulco, en la costa del Pacífico mexicano, fue el escenario la noche del sábado de un tiroteo entre el Ejército y narcotraficantes, que se saldó con 18 personas muertas --16 sicarios y dos militares--, según informaron fuentes oficiales. Los implicados en el enfrentamiento utilizaron armamento muy sofisticado, entre el que se incluyen desde fusiles automáticos a granadas de fragmentación. También fueron incautadas 36 armas largas, 13 cortas, 2 lanzagranadas, 13 granadas de fragmentación, 3.525 cartuchos de diversos calibres, 180 cargadores y 8 vehículos.

El tiroteo se saldó, además, con nueve militares heridos y cinco pistoleros detenidos.