Dos cayucos llegaron la noche del martes a las costas del sur de Tenerife con 91 inmigrantes, tres de ellos ya fallecidos, mientras que otras nueve personas precisaron atención médica en los centros de salud, aunque no se teme por su vida, según la última información facilitada por la Consejería de Sanidad.

El primer cayuco fue localizado hacia las 23.20 horas del martes frente a la costa del municipio de Granadilla, y conducido al puerto de Los Cristianos por una patrullera de la Guardia Civil. A bordo había 52 varones subsaharianos, entre ellos uno que había fallecido y dos menores de edad.

A las 0.50 horas llegó el segundo cayuco con 39 personas todos varones y adultos, entre ellas dos muertos. Esta embarcación fue localizada frente a la playa de Las Vistas, en Los Cristianos, y trasladada al puerto.

CONTUSIONES E HIPOTERMIA En total, necesitaron atención médica en los centros de salud nueve personas, cinco del primer cayuco y cuatro del segundo, la más grave por haber sufrido la amputación de un dedo, y el resto por contusiones e hipotermias. Las fuentes consultadas indicaron que no se teme por la vida de ninguno de los atendidos, aunque se está a la espera de la evolución del que sufrió la amputación de un dedo.

Ante lo sucedido, el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, lamentó ayer las muertes de los inmigrantes en su intento de llegar a Canarias, así como la falta de compromiso que a su juicio tiene el Estado español con este problema. "Muchas palabras, pero siguen sin impulsarse medidas que nos ayuden a atenuar el drama humanitario de la inmigración clandestina, que está sembrando de muertos el Atlántico", dijo el presidente del Gobierno canario.

Con estas últimas muertes la cifra de fallecidos cerca de las costas españolas este año supera los 360. El número exacto de víctimas es difícil de contabilizar, pues la mayoría desaparece en las aguas, pero los testimonios de los supervivientes permiten hacer una aproximación

La Guardia Civil estimaba, en octubre, que la cifra podía llegar a las 255 personas, pero teniendo en cuenta los naufragios que se han producido después, podrían superar ya los 360. Seguramente el peor ocurrido este año fue el del 19 de julio, en el que desaparecieron más de 50 inmigrantes en aguas del Atlántico.