Un avión con 45 pasajeros a bordo y cuatro miembros de la tripulación se estrelló ayer contra una casa en un suburbio de la ciudad estadounidense de Buffalo, en el estado de Nueva York. En el accidente murieron 50 personas: las 49 que iban en el aparato más una que estaba en la casa afectada, donde, además, una mujer de 57 años y su hija de 22 resultaron con heridas leves.

El vuelo, de la compañía Continental Airlines, había despegado del aeropuerto de Newark (Nueva Jersey) y se disponía a aterrizar en el de Buffalo cuando se estrelló en el suburbio de Clarence Center, en medio de una tormenta de aguanieve. Tras el impacto, el avión, un Bombardier Dash Q400, se incendió.

Los equipos de rescate hallaron las cajas negras que pueden contribuir a esclarecer el.accidente. Una contiene los parámetros del vuelo y la otra la grabación de las conversaciones del piloto con la torre de control.

Entre las víctimas está Beverly Eckert, viuda de uno de los fallecidos en los atentados del 11-S. A través de la organización Voces del 11 de Septiembre, Eckert se había convertido en una de las principales defensoras de los afectados por la masacre de las Torres Gemelas. Vivía en Connecticut, pero iba a Buffalo para celebrar el que hubiera sido el 58 cumpleaños de su marido.