Un avión militar Hérules C-130 se estrelló ayer en el Sáhara causando la muerte a 78 personas. Solo hubo tres supervivientes. Según un comunicado de las Fuerzas Armadas, la mayoría de las víctimas eran soldados, salvo 9 tripulantes y 12 civiles, previsiblemente familiares de los militares. No se sabe cuántos oficiales hay entre los muertos y si hay algún alto cargo militar entre ellos.

El avión salió a primera hora de ayer de la ciudad de Dajla, en el Sáhara Occidental, y se dirigía a Kenitra, a unos 45 kilómetros de la capital marroquí. Cuando llegaba a Guelmin, un pueblo al sur del país y donde tenía la intención de realizar una escala para recoger a un nuevo contingente de militares, el avión se estrelló contra una cordillera.

Fuentes del Ejército señalaron como causa del accidente las inclemencias del tiempo y sobre esta primera hipótesis se desarrollan las líneas de investigación abiertas. "La niebla y las malas condiciones climáticas podrían ser la causa del accidente. Pero aun no se puede confirmar", apuntaron fuentes del Ministerio de Comunicación. Testigos recogidos por Reuters aseguraron que en el momento del accidente, una espesa niebla cubría la región.

La capacidad del aparato Lockheed Hércules C-130 es de 70 personas y el avión llevaba a bordo a 11 personas más. Anoche, los servicios de emergencia habían recuperado 45 cadáveres.

LA FIESTA DEL TRONO Como todos los años, soldados de algunas ciudades del reino acuden a la Fiesta del Trono que se celebra el próximo domingo en Rabat. Todo apunta a que este contingente militar se dirigía a este acto nacional que conmemora el inicio del reinado de Mohamed VI. El monarca declaró horas después tres días de duelo nacional, con la bandera a media asta en todos los edificios públicos.

Marruecos no sufría un siniestro aéreo desde que un piloto se suicidó en el año 1994.