El director general de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social del Ministerio de Trabajo e Inmigración, Raimundo Aragón, ha asegurado que ascienden a cuatro los cadáveres de trabajadores españoles y marroquís que se han recuperado tras el derrumbe ocurrido en las obras de rehabilitación del hotel Son Moll, en Cala Rajada (Mallorca).

El alcalde de Capdepera, Bartomeu Alcina, municipio en el que se halla el hotel, ha asegurado que la empresa no tenía licencia de obras y que se le había ordenado que las parara.

A preguntas de los medios en Toledo, donde asistía a una reunión, Aragón ha precisado que esa es la información que le han transmitido "el jefe de la Inspección de Baleares y la directora general de Prevención de Riesgos Laborales", que le han explicado que en total hay ocho o nueve trabajadores afectados por el derrumbe.

De ellos, tres han perdido la vida, cuatro están heridos de gravedad, "y queda por recuperar uno o dos trabajadores que en estos momentos se consideran desaparecidos".

Aragón ha dicho que "todavía resulta muy prematuro poder establecer las causas" del incidente en este hotel, que estaba en rehabilitación, y ha destacado que "puede haber incidido la situación de los temporales que ha sufrido Baleares".

Sin permisos

El alcalde de Capdepera, en declaraciones a los periodistas en el lugar del suceso, ha informado de que el establecimiento hotelero es propiedad de la empresa Hoteles Serrano, SL, que solicitó al Ayuntamiento de Capdepera una licencia para hacer reformas en el edificio.

Alcina ha explicado que el Ayuntamiento le denegó la licencia de obras en varias ocasiones y que hace un mes y medio, aproximadamente, le ordenó que paralizara la reforma que había iniciado en el edificio.

Temporal

El siniestro se ha producido a las 8.45 horas de hoy cuando un anexo de tres plantas al establecimiento hotelero se ha desplomado y ha atrapado bajo las ruinas a varios obreros.

Dadas las condiciones meteorológicas adversas que registra Mallorca y tras este siniestro se han desplazado a la isla 90 miembros de la Unidad Militar de Emergencias. La zona está acordonada y en su interior se encuentran las autoridades, así como familiares y allegados de los trabajadores.