Un fallo en el sistema de extinción de incendios de una escuela madrileña causó ayer la muerte de un empleado de mantenimiento del centro, un ecuatoriano sin papeles, por inhalación de CO2 y la intoxicación de otras tres trabajadores que se encontraban en el edificio.

El suceso tuvo lugar en el colegio de la Purísima Concepción, en el distrito Centro de Madrid. Poco después de las ocho de la mañana y por causas que se desconocen se disparó el mecanismo antiincendios conectado con un extintor cargado con dióxido de carbono. Este gas desplaza al oxígeno con gran rapidez, por lo que las llamas se apagan en cuestión de segundos.

El colegio aún no había abierto sus puertas, por lo que ningún niño resultó afectado, pero en la cocina estaba el empleado de mantenimiento José Orlando, ecuatoriano de 30 años, al que los bomberos encontraron inconsciente a su llegada. Falleció a las pocas horas de ser ingresado en un centro hospitalario. La Jefatura Superior de Policía explicó que se hallaba en situación irregular y que no le constaba que estuviera empleado en el centro.

Una mujer que preparaba el desayuno en la misma estancia está también grave. La directora del centro y un profesor, que estaban en sus despachos, sufren intoxicaciones de menor gravedad. Tres empleados más fueron atendidos en el centro de intoxicaciones leves, sin que fuera necesaria su hospitalización.

Expertos consultados, consideraron muy factible la explicación dada por los servicios de extinción. "La emisión de CO2 es uno de los sistemas más eficaces contra el fuego y está muy extendido en las cocinas industriales".